Norris y Verstappen chocan destinos en el cierre de Abu Dhabi

Por Juan Pablo Ojeda

 

En Yas Marina ya no hay espacio para los “hubiera” ni para las sorpresas. Cuando los semáforos se apaguen este domingo, el título de Pilotos 2025 dependerá únicamente del talento —y la sangre fría— de Lando Norris, que saldrá segundo en la última parrilla del año. El británico tiene la ventaja aritmética y emocional, aunque Max Verstappen le recordó en la qualy que jamás se retira sin pelear hasta el último suspiro.

La jornada de clasificación fue una mezcla de tensión fina y velocidad al límite. Max, como en sus mejores épocas, sacó una vuelta de otro planeta en la Q3 y le quitó la pole a Norris y a Oscar Piastri por apenas dos décimas. Fue una batalla milimétrica, tejida tanto en la pista como en los boxes: Red Bull y McLaren apostaron por neumáticos suaves nuevos en el cierre, y esa decisión terminó inclinando la balanza hacia Verstappen.

Detrás del neerlandés, Norris aseguró la segunda posición que tanto necesita para controlar su destino. Piastri, quien dominó largas partes del año, cedió en el giro decisivo y arrancará tercero, ya con el campeonato como una posibilidad lejana, casi simbólica.

Las cuentas son claras. Lando lidera la tabla con 408 puntos, seguido por Max con 396 y Piastri con 392. Para Norris, el camino es directo: subir al podio y el título será suyo por primera vez. Verstappen necesita ganar y que Lando quede fuera del Top 3 para lograr su quinta corona consecutiva. Piastri está obligado a ganar y rezar para que Norris termine sexto o peor. El margen es tan estrecho que cualquier error cambiará la historia.

No todos llegan a Abu Dhabi pensando en coronas. Lewis Hamilton atraviesa un cierre que solo quiere olvidar. Por tercera carrera consecutiva quedó fuera en la Q1, esta vez en el puesto 16, en una temporada debut con Ferrari que terminó siendo un viacrucis. Con 152 puntos, su objetivo final es conservar el sexto lugar del Mundial ante el empuje del joven Kimi Antonelli, que lo sigue a solo dos unidades y que, irónicamente, ocupa el asiento que Hamilton dejó en Mercedes.

La última bandera a cuadros del año está a unas horas. Yas Marina será testigo de un desenlace donde tres pilotos pueden ser campeones, pero solo uno tendrá nervios suficientes para soportar la presión más pesada del automovilismo. La suerte dejó el volante… ahora todo depende de ellos.

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